!NO SE PUEDE ENGAÑAR A TODA LA GENTE PARA SIEMPRE!

karzai

Cuando durante su discurso en una Jirga (asamblea) gubernamental llamada, “Asamblea (Jerga e) Nacional de Jóvenes por la Paz”, Hamed Karzai se enfrentó a la pregunta de una joven valiente que estaba presente, él mismo aceptó consciente o inconscientemente que debido a la debilidad de Afganistán y a la potencia de Estados Unidos, no era más que un presidente de la república títere y claramente declaró que el pueblo afgano tenía que silenciarse ante las coacciones estadounidenses y sin otra salida más que la rendición y la humillación. Él dijo:

“Estados Unidos hoy en día tiene poder e interviene en los asuntos de Afganistán. Si nosotros también tuviéramos poder, construiríamos nuestro gobierno en Washington, un gobierno títere; si tuviéramos poder, colocaríamos a un presidente republicano, que defendiera nuestros intereses; si tuviéramos poder, manipularíamos sus elecciones para instalar nuestro títere, tal como ellos lo hicieron.”

Karzai presentó una fórmula respecto a las relaciones entre países poderosos y débiles diciendo que, si éstos se interrelacionaban, inevitablemente uno se convertía en amo y el otro en esclavo.

En primer lugar, lo que quiso decir es que, él, su Gabinete, sus aliados fascistas religiosos y en resumen, todo el organismo corrupto y títere suyo, sí que han vendido la patria y se han convertido en esclavos de EEUU; en segundo lugar, que es una cuestión muy natural y, finalmente, que él no ha cometido ninguna culpa y traición ante el pueblo afgano.

Según su punto de vista, EEUU primero tiene que convertir a Afganistán en un país extraordinariamente poderoso y luego, tiene que preservar su propia independencia evitando que los otros países intervengan en sus asuntos interiores.

Sólo los diablos del pueblo norteamericano son capaces de hacer malabarismos políticos peligrosos de este tipo, con lo que persuaden a sus muñecos autómatas como Karzai y el resto de sus títeres para neutralizar el esfuerzo y la lucha por alcanzar la libertad y la independencia de los pueblos soberanos en los gobiernos débiles.

Este tipo de escándalo, no puede ser menos influyente, tal y como ha ocurrido entre el pueblo iraní que, harto de su gobierno fascista religioso, han aparecido organizaciones, partidos y personajes perversos, quienes para salvarse de la horca de los caníbales religiosos esperan que EEUU les eche una mano. Esto proviene de la falta de confianza en el pueblo y del miedo a un tigre hecho de papel llamado Estados Unidos.

Pero a la gente afgana no se la engaña fácilmente porque, por una parte, los 30 años de la guerra y los crímenes les ha dado experiencia y, por otra, nunca olvidará ni su historia ni la de los demás pueblos.

Por ejemplo, la nación pobre de Afganistán cuando se enfrentó a un gobierno “poderoso” como Rusia y sus títeres, khalquis y parchamis, no sólo no aceptó la rendición y la esclavitud como decía la fórmula de Karzai, sino que con mucho esfuerzo consiguió derrotar a esta gran potencia.

Otro ejemplo es el pueblo palestino, que a pesar de estar rodeado por estados “poderosos” como Israel (apoyado por Estados Unidos y por otros países árabes reaccionarios que ya se han rendido), no se han callado, sino que siguen luchando heroicamente.

También está el ejemplo de Amanullah Khan, ex rey afgano quien ante un país “poderoso” como Inglaterra representó a un pueblo pobre e “incapaz”, ni se rindió, ni permitió al Imperio inglés que interviniera en los asuntos estatales, en la independencia y en la totalidad territorial de su país, porque él no era ni un vendedor de su patria, ni un vencido.

Aquí radica la diferencia entre un traidor de la patria y un patriota. Por esta misma razón, los vendedores de la patria del gobierno corrupto de Karzai firmaron un acuerdo estratégico y es por eso que nuestro pueblo patriota no los acepta. También por este motivo, los vendedores de la patria y sus mensajeros traidores y rendidos, todos juntos a dos manos le piden a EEUU que no deje nuestro país y, naturalmente, nuestro pueblo rechaza esta situación.

Además, es posible que con su serio discurso, Hamed Karzai quiera probar el nivel de orgullo de todos sus organismos, tanto de los que están en el gobierno, como el de los aliados en la oposición, por si existe algo de honradez y buena conciencia en sus personalidades para defenderse aparentemente ante dicha confesión, diciendo que, “no, no somos títeres, Karzai se equivoca.”

Pero es como si Karzai les hubiera leído el pensamiento y les hubiera encontrado neutros. Hasta ahora no se ha oído ninguna queja al respecto y parece que prefieren estar sentados bajo una sombra de deshonra.

Unos militantes del partido “Jameat e Islamí” reaccionaron ante unas palabras de Karzai durante su discurso, porque él había imputado a este partido y al “Hezbe Islamí” liderado por Gulbudin, como autores de las guerras en el régimen de los jehadis y los había acusado de la aparición de los talibanes, así como de preparar las circunstancias para que EEUU invadiera Afganistán. Según un comunicado del partido ”Jameat”, éste no se reconocía como autor de ninguna de las guerras que había provocado por la toma del poder, en ningún tiempo y lugar. Este discurso parecía muy ridículo y no vale la pena discutirlo, ya que las heridas que han dejado en la ciudad de Kabul son evidentes y la vergüenza todavía perdura en sus rostros.

Ahora bien, ¿por qué Karzai no acusó de la destrucción al Partido “Wahdat”, liderado por Sayaf y milicias de Dustum? Nuestro pueblo ya sabe cómo contestar a esta pregunta y no necesita su interpretación.

Con este razonamiento absurdo, el Sr. Karzai quiere demostrar su inocencia y echar la culpa de la venta de su patria a los demás. Pero no sabe que el tribunal popular no tiene piedad y no perdona la mínima traición.

Otro punto a criticar en esta Jirga es el aplauso de los jóvenes a Karzai durante su discurso, en lugar de protestarle. Si alguien desconoce la manipulación de unos miembros de Gulbudín llamados Farooq Wardak y Omar Dawoodzaí, al menos notará la desesperanza del futuro de los jóvenes.

Entre los jóvenes patriotas que habían conseguido entrar en la Jirga, excepto unos cuantos que consiguieron hablar, el resto no tuvo la oportunidad de levantar sus voces. Incluso a los jóvenes que ya habían levantado la voz de protesta contra el régimen de Karzai y sus maestros forasteros, no se les permitió pasar por la puerta del “Arg” (Palacio presidencial) para participar en dicha Jirga.

“Se puede engañar a toda la gente durante un periodo corto, se puede engañar a una parte de la gente para siempre, pero no se puede engañar a toda la gente para siempre.”

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