¡HERMANAS, CON NUESTRA LUCHA ORGANIZADA ERRADIQUEMOS LA VIOLENCIA CONTRA LA MUJER!

خواهران، با مبارزه متشکل خشونت علیه زنان را ریشه‌کن سازیم!

El 17 de octubre de 1999, la ONU designó el 25 de noviembre, conocido como el día del brutal asesinato de las hermanas Mirabal, ciudadanas de la República Dominicana, como el Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.

Tal vez, en ninguna parte del mundo no se haya hablado tanto, en el nivel verbal, de la “libertad de la mujer”, “eliminar la violencia contra la mujer” y otros eslóganes interesantes que se ha hablado en Afganistán. Especialmente, en las últimas décadas y media de la invasión norteamericana y desde que instalaron su gobierno títere, para mostrar sus exhibiciones ridículas, demagógicas y traicioneras, la mujer afgana se ha convertido en una herramienta de los invasores para ocultar su realidad reaccionaria, opresiva y sucia. El crecimiento repentino de las ONGs aparentemente creadas para "defender los derechos de las mujeres" y los millones de dólares invertidos como fondos para este propósito, fueron todos esfuerzos de Occidente y EEUU con el fin de ocultar la verdadera naturaleza de su guerra criminal en nuestro país. Los EEUU pretendieron que no invadieron Afganistán para saquearlo, sino para mejorar la vida de las mujeres afganas. Solo un puñado de mujeres como Nahid Farid, Shukria Barekzai, Fawzia Koofi, Amina Balkhi, Qadria Yazdanparast, Fatima Gilani, Amina Afzali, Sima Samar, Azita Rafat, Shinkai Karokhel y otras, que sirven a extranjeros y caudillos criminales, recibieron dinero, poder y fama, y se muestran como ganancias de las mujeres. Pero la mayoría de las mujeres afganas todavía lloran y sufren en las ruinas de nuestro país bajo el dominio de los fundamentalistas asesinos en el gobierno, los talibanes y el Estado Islámico (o en árabe, DAESH). Y sus dolorosos gritos resuenan en todos los rincones de esta tierra todos los días. Ahora, incluso las organizaciones internacionales de derechos humanos no pueden negar la situación más desastrosa que se encuentran las mujeres afganas y están peor que bajo el régimen oscuro de los talibanes.

Durante su campaña presidencial, entre otras promesas falsas y engañosas, Ashraf Ghani declaraba que, "un gobierno que no puede proteger a las mujeres en todas las áreas, no tiene derecho a llamarse gobierno". No obstante, durante su mandato corrupto y ridículo, las mujeres como Farkhundas, Tabbasums , Rukhshanas, Jamilas, y miles de mujeres anónimas y desafortunadas sufrieron los más brutales de barbarie. Sin embargo, permaneció descaradamente indiferente ante crímenes horrendos. Las mujeres no pueden esperar remediar su dolor a través de un régimen títere y sucio que, en sí mismo, está compuesto por los enemigos más atroces de la mujer y la humanidad; un gobierno que dio la bienvenida con mucho elogio a un traidor llamado, Gulbuddin "Rocket-yar" (sic), el criminal que lanza ácido a la cara de la mujer; y un gobierno que llama a los brutales talibanes "hermanos".

El terror contra la mujer es el resultado de factores que deben ser completamente desarraigados, porque no hay otros pasos efectivos para terminar con esta violencia. Las experiencias de varios países demuestran que ganar conciencia, luchar y participar en la vida política y económica de una sociedad fueron las principales razones por las que las mujeres pudieron mejorar sus vidas y desempeñar su papel igualitario y adecuado en la libertad y el progreso de sus sociedades.

¡Hermanas y madres sufridas!

El virus del fundamentalismo cuya característica principal es la misoginia, tiene sus raíces en todo el cuerpo de nuestro país herido, y la cultura feudal y patriarcal se ha integrado en la urdimbre y la trama de la sociedad. Incluso los hombres que hacen grandes afirmaciones de ser pro-mujeres tienen una visión discriminatoria contra las mujeres y las consideran ciudadanos de segunda clase y "seres pobres y débiles". En una atmósfera tan oscura, es el deber de las fuerzas progresistas y anti fundamentalistas luchar para movilizarse y crear un amplio movimiento de mujeres. Debemos aceptar esta verdad obvia de que, no podemos alcanzar nuestros derechos mendigando y dependiendo de fuerzas extranjeras, sino con sacrificio y lucha contra elementos y corrientes reaccionarias y misóginas. Las hermanas Mirabal, la resistencia de las mujeres de Islandia, y especialmente la heroica lucha de las mujeres de Kobani, son todos ejemplos brillantes que debemos seguir.

El Partido Solidaridad de Afganistán cree que ningún movimiento que busca justicia y democracia podrá tomar forma sin la participación activa de las mujeres. Un país cuya mitad está envuelta en pesadas cadenas de ignorancia y barbarie no puede alcanzar la prosperidad. Para ganar la independencia de nuestro país y sembrar la semilla de la libertad y otros grandes valores humanos, la fuerza oculta de las mujeres, junto con los hombres, debe convertirse en una fuerza destructiva y erradicadora. Sólo tal fuerza puede ser efectiva para eliminar la violencia y la discriminación contra la mujer.

Partido Solidario de Afganistán

25 de novembre de 2017

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