IMÁGENES DEL TRABAJO INFANTIL EN BADAKHSHÁN Y TAKHAR

تصاویری از کار شاقه کودکان کارگر در بدخشان و تخار

Los niños afganos, tan pronto son capaces de andar, tienen que trabajar para mantener a sus familias. Durante el proceso de gestación, en el vientre de sus madres, sufren la atmósfera de inseguridad y de pobreza que viven sus madres. También su nacimiento tiene lugar en un ambiente no apto para nacer, desde el punto de vista sanitario con mucho sufrimiento y dolor. El hecho de haber nacido mujer será motivo de mayores sufrimientos. Además, los conflictos entre los partidos, la ocupación militar y los ataques de EEUU y de la OTAN, las barbaridades cometidas por los talibanes y las DAESH, los ataques suicidas y explosiones, que han llegado a ser una cuestión rutinaria, han convertido a millones de niños afganos en huérfanos, obligados a mantener a sus familias como único modo de llevarlas adelante. Por eso, las frágiles manos de estos niños, en vez de coger juguetes, lápices y libros, deben coger una hoz, un martillo o un hacha para ganar un trozo de pan. Los niños se enfrentan a la pobreza y privaciones en sus vidas, tanto en la ciudad como en el campo.

En las grandes ciudades, los niños se ven obligados a trabajar como aprendices en las panaderías, talleres de reparación de vehículos, restaurantes, joyerías, hojalaterías, metalisterías, herrerías, confiterías, pastelerías, peluquerías, talleres de fusión de cobre, sastrerías, etc. Muchas veces, aparte de trabajar en la tienda, taller, … son obligados a llevar a cabo trabajos duros como hacer la compra, limpiar la nieve de los tejados, llevar a pastar los animales y proporcionarles alimentos, y también limpiar la casa de sus jefes. Realizan todos estos trabajos duros, a cambio de comer dos veces al día, o un salario semanal muy bajo y aprender una profesión. Además, los niños trabajan en la venta ambulante, trasladando cargas, utilizando un carro para transportar objetos, lavado de vehículos, venta de verduras, teñir y limpieza de zapatos y decenas de otras profesiones. En los campos la situación tampoco es mejor, deben trabajar como pastores de ovejas y vacas, sirvientes (en el norte del país, se llaman Khorta), campesinos y recolectores de leña.

Los abusos sexuales a los niños, estudiar en las madrazas en Pakistán y la problemática de los niños callejeros son otras dificultades que precisan ser investigadas y debatidas. La pobreza y miseria infantil afecta a todas las etnias de Afganistán. Sus dolores y dificultades no dependen de su tribu y etnia, sino que se deben a la situación económica de sus familias. Os envío unas imágenes que reflejan el duro trabajo infantil en las provincias de Badakhshán y Takhar:

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